Comparte esta noticia con tus contactos!
Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en LinkedINLas grandes casas de moda se están rebelando frente a lo que consideran una ‘tiranía’ que en los últimos años se ha consolidado en el mundo de la moda: los frecuentes desfiles impulsados por los organizadores de las famosas pasarelas de París, Nueva York y Milán.
Hoy día, que existen más de 100 fashion weeks, los calendarios de las capitales más importantes acogen desfiles oficiales, extraoficiales, privados y multitudinarios y, sobre todo, que las marcas low cost comienzan a presentar sus propuestas en estas mismas semanas, la pasarela está dejando de ser considerada la única meta de una firma de moda. Menos aún cuando el streaming y otras herramientas digitales le han hecho ganar adeptos pero perder cierto carácter especial y exclusivo.
Las grandes casas de moda se están rebelando frente a lo que consideran una ‘tiranía’ que en los últimos años se ha consolidado en el mundo de la moda: los frecuentes desfiles impulsados por los organizadores de las famosas pasarelas de París, Nueva York y Milán. Por eso, durante la pandemia han reflexionado y, según AFP, ya anunciaron que en la era pos-covid no están dispuestas a seguir el ritmo frenético que traían.
Dos de las firmas más importantes de moda, Ives Saint Laurent y Gucci, tomaron la decisión de bajar la presión al calendario de eventos que, según aseguran, se ha convertido en una amenaza para la creatividad. Al menos por ahora en estas dos casas decidieron reducir a solo dos las colecciones por año. Todo indica que otras grandes marcas podrían unirse.
De 120 personas por desfile, se ha pasado a eventos virtuales que no requieren más de 20 personas. Temor por desprotección social de las modelos y por el bajo interés de los consumidores en comprar moda.
Las agencias de modelos, los maquilladores, los organizadores de eventos e incluso los diseñadores están a la expectativa de cuándo se podrá reactivar su industria tras la irrupción del coronavirus.
Un tema que preocupa al sector es que los consumidores no están gastando en moda. Al permanecer todo el tiempo en su casa y no tener eventos sociales, no hay motivaciones para comprar ropa. Lo poco que se está vendiendo son producciones que estaban en inventario y no se han lanzado colecciones nuevas. Por esa razón, muchas marcas para promocionarse están usando fotos que tenían desde hace 3 meses.
Para la organización y realización de un desfile de moda trabajan entre 120 y 180 personas, muchas de ellas temen por su su sustento al migrar a lo virtual, pues las colecciones son más pequeñas, de unas 20 prendas y se pueden mostrar con 5 modelos, solo un maquillador y el montaje es muy sencillo.
Personajes como el del modisto Jean-Paul Gaultier y el historiador de moda por excelencia Olivier Saillard, han puesto estos días en solfa el futuro de los desfiles de moda. Cada uno a su manera.
Saillard ha sido el más ácido. En los tiempos de la ecorresponsabilidad, el exdirector del Museo de la Moda de París (que ahora dirige la española Miren Arzalluz) pone en duda el sentido de los desfiles, a su juicio "un acercamiento rápido, ostentoso e ingrato", asentado en cambio como el modelo preferido para presentar las nuevas tendencias.
"Creo que la mayoría de los diseñadores sigue en un camino arcaico. Siguen haciendo grandes espectáculos que duran 11 minutos con modelos que no sonríen. De verdad, no sé para qué sirve un desfile", asegura a el ahora responsable de la Fundación Azzedine Alaïa en París.
Olivier Rousteing, director creativo de Balmain, habla sobre cómo han cambiado las emociones en un desfile y sobre cómo esto supone un nuevo paradigma en la industria. «Las emociones están cambiando», ha expuesto. “Antes la gente aplaudía, ahora publica imágenes en Instagram, que es otra manera de expresar emociones. Estoy seguro de que en el futuro daremos con la manera de generar esas mismas emociones con la ilustración y con lo digital”.
Al mismo tiempo, Natacha Ramsay-Levi, a la cabeza de Chloé, apunta que “lo digital está ahí para amplificar, sin duda”, pero que “los desfiles tienen una dimensión humana” que se inclina “muchísimo a preservar”. Por lo que podemos leer, los grandes directores creativos demuestran diferentes puntos de vista de un mismo hecho.
Algunos de ellos creen que el futuro será digital y que los esfuerzos se tienen que dirigir hacia los canales online. Por otro lado, otros siguen apostando por el valor de las emociones y por la importancia de generar experiencias que podamos compartir en vivo. ¿Cuál será el veredicto final? El tiempo y los avances médicos darán respuesta a esta pregunta que preocupa, en especial, a todos los amantes del sector fashion-retail.
curiosidades
noticias-empresa
noticias
noticias
noticias
noticias
noticias
noticias
noticias
Este martes 9 de abril comienza la 33ª edición de la 080 Barcelona Fashion,...
El Ayuntamiento de Sevilla ha acogido esta mañana la presentación oficial de...
La Barcelona Bridal Fashion Week (BBFW) 2024 será una de las ediciones más...
El "animal print" ha experimentado un resurgimiento en la moda en los últimos...
Los collares dosmileros son una expresión utilizada para referirse a los...
No hay más que escribir la etiqueta #coquette en TikTok (17.800 millones de...
A juzgar por el nuevo vídeo de la campaña 'Décadas de confusión' de Loewe,...
Los "Fashion films" son producciones audiovisuales que combinan elementos de...
Los pantalones pitillo han experimentado varios ciclos de popularidad a lo...
En marzo, y para estrenar la primavera, llega, en exclusiva a las ópticas de...
Un total de cien expositores españoles, representando a 123 marcas, participan...
La Escuela Superior de Diseño de Moda de Sevilla (ESSDM) ha acogido a 21...