La casa recuperó el brío de antaño y se convirtió en un referente entre 2008 y 2018 gracias a las creaciones de la británica Phoebe Philo, pero la ambición de conquistar a las generaciones más jóvenes convenció al grupo al que pertenece, LVMH, para atraer al terremoto Slimane, exdiseñador de Dior Homme e Yves Saint Laurent.

El primer desfile del francés en Céline -el de mujer, el pasado septiembre- se saldó con una cascada de críticas que lo acusaban de haber destrozado el espíritu de la marca e incluso de haber propuesto una colección sexista.

A la vista de los primeros estilismos de hombre que presentó en septiembre, la silueta otoño-invierno 2019/20 se regirá también por los cánones Slimane: pantalones ajustados, pitillo, chaquetas con hombros marcados. Es decir, la estética rock que le dio la fama en Dior Homme hace ya veinte años.

El sábado por la mañana será el turno de la firma española Loewe, que su diseñador, el norirlandés Jonathan Anderson, ha conseguido renovar desde su llegada en 2013.

Hasta ahora, Loewe solo presentaba en pasarela las colecciones de mujer, dentro de los pasillos de la sede de la Unesco, entre obras de arte de Joan Miró y creaciones de otros artistas, mientras que la línea de hombre se mostraba a puerta cerrada y con cita previa en la oficina de la marca, en París.

Anderson parece ahora dispuesto a darle un nuevo barniz a su creación y otorgar al lado masculino la misma importancia que al femenino.

La firma ha tenido que adelantar un par de horas el desfile ante el riesgo de una nueva manifestación de los "chalecos amarillos", que en los últimos meses han logrado bloquear comercios, transportes e instituciones los sábados de protestas.

Por ese mismo motivo Dior Homme no desfilará el sábado sino el viernes por la tarde, mientras que otros diseñadores, como Thom Browne, Sacai y Andrea Crews han preferido adelantar o retrasar las presentaciones un par de horas.

Además, la pasarela parisina se carga esta temporada de influyentes creadores que han preferido trasladar a la capital de la moda sus puestas de largo.

Raf Simons regresa tras varias temporadas en Nueva York y tras haber abandonado la dirección creativa de Calvin Klein; Jil Sander llega desde Milán y JW Anderson, la marca propia de Jonathan Anderson, cambia Londres por París.

La promesa de la moda francesa, Simon Porte Jacquemus, presentará su segunda colección para hombre el domingo después de un primer desfile en una paradisíaca cala de Marsella (sureste) el pasado mes de julio.

Sus raíces y su estética mediterránea parecen haber encontrado su nicho y, a punto de cumplir 28 años, el joven puede presumir de ser uno de los creadores predilectos del diseñador Karl Lagerfeld.

Otro de los iconos del momento, el estadounidense Virgil Abloh, introducirá su segunda colección para Louis Vuitton, en este caso un homenaje al rey del pop, Michael Jackson.

En Berluti, el belga Kris Van Assche, mostrará sus primeras creaciones para la firma italiana tras haber dejado Dior Homme después de once años en su dirección.

Completarán el calendario marcas como Issey Miyake, Acne Studios, Cerruti 1881, Dunhill London y las presentaciones exclusivas de Givenchy y Rochas, que completarán las siluetas de las tendencias que se llevarán el próximo otoño.

Los desfiles de hombre acaban el domingo pero el lunes la pasarela enlaza con las presentaciones de Alta Costura y Alta Joyería, hasta el próximo jueves 24. EFE